domingo, 16 de diciembre de 2007

Reencuentro con nuestra naturaleza

Ya estoy de vacaciones, así que cambia totalmente el ritmo de mis días. Más lectura, más analisis, una vida más lenta, menos ajetreada... y además tiempo para escribir.

Acabo de leer un libro que me hizo entender muchas cosas. El amor... de nuevo a tocar ese tema. ¿Por qué se hace tan recurrente? Simplemente no lo sé. Ahí aparece el tema, cuando menos me lo espero el amor se abre camino en lo que observo, en lo que vivo. Así, al leer una novela que empieza "Había una vez una prostituta llamada María..." el amor aparece de nuevo.

¿Impresionante no? Pero totalmente cierto. Este libro nos hace enteder muchas cosas de suma relevancia. Por ejemplo, el hombre es alma y cuerpo. Eso es algo básico que cualquiera puede entenderlo. Pero en cuanto al amor, es impresionante darse cuenta que lo que realmente importa es la sincronización de las almas. El alma humana es la que busca su otra mitad, esa que perdió al inicio de los tiempos. El cuerpo sirve como vía para poder encontrarlo, pero en ningún momento es el objeto de la búsqueda.

Es el alma quien habla al sonrojarnos, es el alma quien se manifiesta al decir un "Te amo" o simplemente al recordar a una persona. Pero en una época como la de nosotros es difícil de verlo. Una época en la que no se valora para nada su importancia, en la que los sentimientos vienen mucho después del físico, en el que no se deja a las almas salir libremente y manifestarse de la manera adecuada por presión social.

Otra de las cosas más hermosas de una relación es cuándo nadie se siente dueño del otro. ¿Acaso podemos decir que alguien nos pertenece? ¡No! Por más que amemos a alguien no somos dueños de nadie. Enteder que la otra persona es libre, que nosotros somos libres, sin compromiso y obligaciones hará que la relación sea más verdadera. Pues todo lo que hagamos, cada gesto, cada palabra, cada detalle saldrá de nuestra propia alma. Porque queremos expresar algo que nuestro corazón no puede. Esa es la verdadera manera, siendo libre de amar, y sabiendo que por esa libertad nuestra pareja nos ha elegido y gracias a eso sabemos que no debemos dudar de él.
¿No es maravilloso todo esto? Paulo Coehlo en Once Minutos nos hace reflexionar acerca del significado que tiene el amor hoy en día, que mucha veces, lamentablemente, es rebajado a puro sexo. María al ser prostituta, no le da el valor que su cuerpo merece, porque no cree en el amor. Pero al encontrarlo y no tener nada que perder, descubre algo que jamás hubiese imaginado.
Once Minutos es simplemente una explicación del amor mostrándonos en principio lo que no es. Es una manera de entender el significado de estar con una persona, de amar a alguien verdaderamente. Y aún más que reencontrarnos con el amor mismo, nos reedescubrimos algo más valioso, la verdadera naturaleza humana.
PD. Algo claro, preciso y conciso. Pero les sugiero que se lean el libro que es hermoso.